Cuando el fútbol colombiano no era ni dorado ni profesional, la figura flaca y desgarbada de Roberto Meléndez ya despertaba algarabía en la rojiblanca e incipiente, pero ya numerosa afición que copaba las graderías primero del viejo Estadio Moderno y luego del mítico Romelio Martínez que engalanaba a Curramba La Bella en sus años mozos. El Flaco

Como una calle de Buenos Aires
El fútbol y sus distintas corrientes ideológicas van fluctuando por todo el mundo. El pensamiento Bianchista huele a Sacchismo. Que solo sea una referencia, porque todos sabemos que la conformación de un equipo está subyugada a la mezcla entre los jugadores y el entrenador. Parece una ecuación simple, pero congeniar ideas y piel, y sangre

La alargada sombra de Carlos Valderrama
El recambio ya había empezado en la Copa América de 1995, pero la presencia de Valderrama, Higuita, Álvarez, Rincón o Asprilla hacían que la selección siguiera pivotando sobre la misma base del fabuloso equipo de Francisco Maturana. ‘Bolillo’ Gómez, aunque mano derecha de ‘Pacho’, veía el fútbol de una manera diferente.