El Millonarios que conocemos hoy nació en una noche de clásico capitalino. Tomando las precauciones del caso ante la presión de Santa Fe, Miguel Ángel Russo dispuso de un equipo con posiciones muy fijas, en las que cada jugador se hallara en cada punto ciego de su rival y así asegurar el progreso en campo contrario.

Ballet azul
Anoche el Pascual Guerrero alojó la semifinal de la Liga Águila y Miguel Ángel Russo la afrontó como tal. El entrenador argentino supo que, a la hora de pasar al ataque, el América no apela a otro recurso que buscar con lanzamientos a Cristian Martínez Borja. Así las cosas, Russo envió a uno de sus hombres más altos, el central Matías de los Santos, ahí donde Martínez Borja suele iniciar las transiciones ofensivas: el mediocampo.

Grandes golpeos de la Liga
Dijo Arsène Wenger alguna vez que “la técnica es la base de un jugador y se adquiere a los siete u ocho años de edad”. No después. Luego la técnica no es solo el cimiento sobre el que construir un futbolista, sino que con el pasar de los años se resiste a ser aprehendida. Un tesoro.

Russo en la leonera
Los rumores que anuncian el regreso del clásico capitalino a sus mejores días son ciertos. Pese a que las estrellas se hospedan en Cali, Barranquilla y Medellín, no hay rivalidad que conjugue mejor la bonanza actual del fútbol colombiano como lo hacen Santa Fe y Millonarios. Al igual que en el primer clásico del semestre, anoche reinó el ritmo alto, el talento individual y la competitividad.

Russo busca un plan
Hace algunos días, al preguntarle por qué su sistema no contempla el uso de un enganche, Miguel Ángel Russo confesó que en su plantel no hay al menos uno. ¿Qué ha cambiado desde aquella frase hasta hoy? La respuesta tiene nombre propio: Harold Santiago Mosquera.

Del caney al bulevar
A Miguel Ángel Russo le entregaron un volcán que hacía erupción por las bandas con la ilusión de coronar un proyecto de campeón. Era el Millonarios de Diego Cocca, un equipo frenético y decidido que se servía de los Deiver Machado, Andrés Escobar y Maxi Nuñez para arrollar desde la periferia. Entonces Russo, ya sin Manga Escobar pero con Elíser Quiñones, se sostuvo en la idea de canalizar la furia albiazul en la línea de cal.

El sur recuerda
Cuando le preguntan por el estilo que siente, a Gregorio Pérez se le iluminan los ojos pensando en la línea de cal. Pese a la nieve en su pelo que da cuenta de sus casi setenta inviernos, además de sus escasos días al frente del expreso rojo, el entrenador uruguayo ya cuenta con el aval de la ambición y revitalización que muestra su equipo. Y esas bandas, sus bandas, ya son la luz de sus ojos.

Cuesta arriba
Millonarios volvió a sorprender a Atlético Nacional en El Campín. La presión agresiva y la explosión por las bandas fueron la constante del equipo de Miguel Ángel Russo, que supo como hacer notar las falencias de su rival para superarlo en el juego.

Sobreponerse a los problemas
Millonarios y Patriotas disputaron en El Campín uno de los partidos más importantes de la penúltima jornada del campeonato. Los bogotanos, de vencer, estaban ante la oportunidad de sellar su clasificación a la siguiente ronda del torneo, mientras que los boyacenses tenían que ganar para llegar con oportunidades de pasar de fase a la última fecha.

Batería descargada
Miguel Ángel Russo armó un equipo muy competitivo con una nómina muy corta. Desde que debutó el 1 de febrero contra Atlético Paranaense, la idea ha sido clara y se ha desarrollado ininterrumpidamente: presionar intensamente al rival, recuperar en posiciones cómodas y hacer daño por los costados.