Ganar la Copa Colombia implicaba para el Independiente Medellín, como para todo el que quiera hacer frente al Junior de Comesaña, ponerle las cosas difíciles al ‘Cha-Teo’. Con esta convicción, el poderoso de la montaña mostró un plan en consecuencia: si Teófilo tenía el balón, toda la atención caería sobre Chará, y viceversa.

Se fue Quintero y se fue el DIM
No cabe duda de que es apresurado esperar del Independiente Medellín una mejora notable en su primer partido post-Juan José Peláez y con un cuerpo técnico interino. Dicho esto, el rojo de la montaña es hoy el que mayores dudas deja entre los equipos llamados a comandar la liga colombiana. Su fútbol no encuentra luces ni en defensa ni en ataque, y su arribo a la final de la Copa Águila resulta un premio bastante generoso.

Eduard Atuesta y Víctor Cantillo: un espejo
Los mediocentros colombianos están llamando la atención de todos por dos razones fundamentales. La primera deriva del hecho que además de estar saliendo en cantidad también son de calidad, por lo que en la mayoría de equipos del fútbol colombiano el concurso colectivo depende estrictamente de esa figura.

El 4-2-4 de Comesaña
Julio Comesaña sigue en la búsqueda de valores añadidos para su Atlético Junior. Su más reciente probatura había sido la incorporación de Luis Díaz en la delantera y con él lograr una suerte de réplica del ‘Cha-Teo’: esta vez por izquierda y asociando a Gutiérrez con Díaz.

Jarlan en su gran noche
En un choque de titanes, Junior y Millonarios medían fuerzas tras el 0-0 de la ida en Bogotá por cuartos de final de Copa Colombia. Un empate que no sólo dejó la eliminatoria abiertísima, sino que también dejó a la espera los mejores 90 minutos por presenciar. Tanto los dirigidos por Comesaña como por Russo afrontaron la competición como la grandísima oportunidad que es: un cupo a la Copa Libertadores en el caso de salir campeón.

Benedetti ante su rival favorito
En la capital del Valle cunde el pánico. Por estos días, tanto el Pascual Guerrero como Palmaseca dan la sensación de aguardar por el menor detonante. Con los respectivos matices para cada caso, Hernán Torres y Héctor Cárdenas tienen el agua al cuello por su discreto arranque de temporada. La causa del presente gris es la misma para ambos: sus nóminas carecen de calidad